Descubra las ventajas del briqueteado de virutas de metal procedentes de operaciones de mecanizado.
Ahorre recursos y aumente los beneficios.Ahorre recursos y aumente los beneficios..
Las briquetas ofrecen una reducción significativa del volumen (dependiendo del tipo de material) al compactarse a presiones muy altas en comparación con las virutas. Hacen que los entornos de trabajo sean mucho más organizados y eficientes, con la posibilidad de nuevos espacios de almacenamiento para productos y líneas de producción, al tiempo que reducen la mano de obra.
Las briquetas permiten una manipulación muy fácil y práctica, reduciendo los costes de transporte interno y externo (uso de carretillas elevadoras y, en consecuencia, el tiempo que los operarios dedican a recoger virutas, residuos y chatarra en general).
El menor coste de transporte de las briquetas repercute directamente en el margen de ventas a los centros de recogida y puede ser una valiosa fuente de beneficios.
Las briquetas permiten reducir el impacto medioambiental debido a la condición y el estado de los contenedores o los lugares de recogida, que a menudo no están en buenas condiciones.
Gracias a las briquetas, es posible conseguir una reducción significativa del número de viajes en contenedor y, en consecuencia, menos humos liberados a la atmósfera para el transporte de las astillas a los centros de recogida.
Las briquetas destinadas a las fundiciones tienen un valor comercial superior al de las virutas metálicas porque durante la fusión aumentan considerablemente su rendimiento en función del tipo de material. Una característica clave es que se compactan a presiones muy altas y, por tanto, son cualitativamente mejores que las virutas, más propensas a la oxidación, la reducción y la contracción. A diferencia de las virutas que contienen lubricantes refrigerantes, que requieren un tratamiento previo, las briquetas debidas al prensado tienen un contenido mucho menor de lubricante refrigerante y pueden cargarse inmediatamente en hornos de fusión y crisoles.
Las ventajas son: una reducción significativa del tiempo; un ahorro considerable de energía; y una reducción importante del riesgo de depósitos de partículas en las paredes.
Las virutas metálicas pueden contener una cantidad significativa de lubricante refrigerante. Durante el proceso de prensado, es posible recuperar aproximadamente hasta el 90% del mismo.
